Todas las caras en un reportaje fotográfico. Una tarde con Patricia.
En entradas anteriores de este blog (Excusas para no hacerte un boudoir y boudoir; cásate con tu imagen) ya os comentábamos cómo la aproximación a la fotografía personal podía hacerse desde diversos enfoques, sin que a priori esté vetada ninguna alternativa ni exista otro límite que el de la satisfacción de quien desea ser fotografiado en la dimensión que considera más auténtica, más atractiva o, simplemente, más divertida de su carácter. Cuando el objetivo es obtener un reportaje de fotografía que refleje la faceta más personal e íntima de nuestra belleza, se despliegan ante nosotras todas las posibilidades que la imaginación nos ofrece para construirlo con la marca singular de la personalidad del fotografiado. Y nuestro trabajo como fotógrafos consiste, precisamente, en responder a esas expectativas y aportar la creatividad y la experiencia que permitan configurar un entorno agradable y unas condiciones técnicas impecables en las que captemos lo que nuestr@ modelo quiera contarnos de sí mism@.
Hoy os dejamos como ejemplo algunas fotografías del book que hicimos con Patricia en Madrid, una mujer y madre todoterreno que supo mostrarnos, con naturalidad y entrega casi profesional, los múltiples aspectos que construyen la belleza sincera de su ser. Pocas veces nos han demostrado de una manera tan auténtica cómo la belleza personal no depende de ningún maquillaje ni requiere demasiados aditivos y, a la vez, cómo al utilizarlos somos capaces de contar mucho de lo que somos, más allá de nuestra mera apariencia externa o de nuestras condiciones estéticas.
Dividimos la sesión fotográfica con Patricia en tres partes que configuramos con tres looks diferentes. En el primero prácticamente ignoramos el maquillaje y el estilismo, buscando la versión más cotidiana de Patricia a la vez que el fondo esencial e individual de su personalidad. En el segundo, sin embargo, nos alejamos del retrato y apostamos por un registro más desinhibido con un estilismo alegre, colorido y algunos objetos que debían mostrar la faceta más lúdica y espontánea de su manera de vivir. Por último, con indumentaria más elegante y cuidada, descubrimos el aspecto más seductor y nocturno de Patricia, que demostró una extraordinaria capacidad para contarle a la cámara que la clave para ser atractivos es sentirnos bien con nuestro físico y que la belleza real, la que trasciende, sale de dentro.
Durante la sesión Patricia nos ofreció sus múltiples facetas personales y en cada una de ellas, sin renunciar a ser ella misma y a su evidente atractivo, encontramos los maravillosos detalles que la hacen distinta y especial y que expresan la intensidad de una vida extensa y vivida.
¡Gracias, Patricia, por dejarnos participar en tu sesión fotográfica! Nos ha encantado construir un reportaje tan intenso y personal como el tuyo.
Por cierto, el maquillaje de la sesión fotográfico es de Alicia LaTorre, propietaria y maquilladora de la escuela Style Studio MakeUp, que además tiene un blog sobre diversos temas como estilo de vida, belleza y nutrición, que os recomendamos completamente. (Blog mamá lleva tacones)
¡Feliz Semana!
🙂
